Osito amigurumi por Cucapuntoes
Kuma es un oso pardo, regordete y amoroso, de grandes ojos negros y mirada profunda, algo somnolienta, quizás porque es bastante dormilón y algo perezoso como la mayoría de los osos. Su pelaje, marrón y brillante con el reflejo del sol, es tan suave y está tan calentito que apetece dormir entre sus brazos.
Vive en una cabaña en el bosque, cuida sus numerosos manzanos de frutas verdes, rojas y amarillas, de esas que crujen cuando las muerdes y que dan una deliciosa sombra en las calurosas tardes de verano. Como es un osito algo glotón, le encanta preparar con ellas un delicioso pastel que adorna con bayas y arándanos que crecen cerca de su casita.
Cuida varios panales de abejas que revolotean con sus patas llenas de polen zumbando alegremente en su jardín, posándose en las flores de colores que rodean los manzanos. Le gusta observarlas y ponerles nombres graciosos, aunque casi nunca responden a su llamada. Cada semana recolecta un pequeño tarro de miel, dulce y aromática, con la que adereza su café.
Osito perezoso y soñador
En el porche, su lugar favorito para descansar, hay un viejo banco de madera, de esos que cuelgan del techo y se mecen cuando te sientas, allí le gusta leer el periódico, tomarse un pedacito de pastel acompañado de té con la miel de sus abejas y, sobre todas las cosas, leer y leer novelas de misterio. Siempre que se sumerge en sus páginas se olvida de la hora que es y anochece poco a poco mientras transcurren los interesantes capítulos.
Kuma juega a ser un aprendiz de detective, le gusta buscar cosas que se pierden y resolver misterios, tal cual hacen los sagaces protagonistas de sus novelas favoritas. Incluso ha comprado una lupa y una gorra para parecerse a ellos.
Son tantos los libros que ha leído que junto al orejero del salón, justo enfrente de su chimenea, tiene una estantería del suelo al techo donde ya no cabe ninguno más, y algunos se amontonan en el suelo, formando una columna.
Cuando empieza a refrescar, se enfunda su gorro y su bufanda y sale a recoger setas, casi siempre escondidas entre las hojas secas de los árboles.
Tiene un don extraordinario para encontrarlas y no perderse en los, para mi, todos iguales senderos del espeso bosque , puesto que las más grandes suelen encontrarse el las zonas más recónditas. Sabe distinguir cuales son las más sabrosas y conoce a la perfección cada uno de los tipos.
Cuando llega el invierno, se pone su pijama y se va a dormir en una enorme cama de madera, que tiene un colchón muy blandito y una almohada muy mullida.
Se cubre con una manta de cuadraditos de colores, tejida con la lana más abrigosa, y , mientras en el exterior transcurre el frío invierno, él sueña con las mil y una historias de misterio que ha leído durante el año hasta que, con los primeros rayos de sol, se despierta al comenzar la primavera listo para leer muchas más y pasear por su maravilloso bosque.
Hasta aquí la historia de Kuma, el pequeño osito amigurumi, que es uno de los personajes que forman parte del mundo Fantasía Cucapuntoes.
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